Retomando los orígenes del pan de muerto: pan hecho a mano
El pan de muerto se consume desde hace generaciones durante los meses de octubre, principalmente. Debido a la antigüedad de la tradición, se han desarrollado distintas versiones del mismo. Pues se ha ido innovando con el transcurso del tiempo, gracias al avance tecnológico y con base en los requerimientos de los clientes. Uno de los métodos más populares es el empleado en los pueblos. Ya que está elaborado por manos artesanas, cuyo conocimiento se ha transmitido de generación en generación. Por lo que se caracteriza por tener un sabor mucho más natural y cuyo resultado final no contiene acabados perfectos; debido a su proceso a mano. Adicionalmente, una de las ventajas de este proceso es que se puede personalizar tanto como sea deseado. Ya sea a través del color del azúcar, las proporciones o los ingredientes empleados. Por lo tanto, consideramos que es importante reconocer el sabor, la textura y la tradición detrás de un pan de muerto de pueblo.